28 de abril de 2008

Declaración de intenciones



...je ne veux pas travailler!!!



(Echo tanto de menos la vida de estudiante de verdad... y entiéndase estudiante como persona que SÓLO estudia.
Pero, como todo, es sólo cuestión de meses y podré cumplir este pequeño sueño....
o grande, depende de cómo se vea =))

24 de abril de 2008

Aquí donde más de uno necesita All-Bran

Mi ciudad tiene alma de estrangulador...y ha decidido que su víctima soy yo. Y a ratos puede conmigo.

Estar aquí es que la piel se me seque, que se me oscurezcan más los ojos, que se me llene el estómago de mil millones de piedras de río, que a veces se me atranque la respiración y que le encuentre algo de sentido a la palabra ansiedad.

Yo lo que quiero es mandar todo a la mierda y desaparecer un rato. Que me den un masaje bien despacito, comer helado de fresa y poder soñar.

Y que, a la vuelta, la gente sonría, los autobuses te esperen llegar y que haya piano de banda sonora... aunque sólo sea por unos meses (después que vuelvan a su normalidad, que ya me dará igual)

21 de abril de 2008

Se busca mecenas

Pensaba que, si tenía un golpe de suerte, la vida podía ser maravillosa. Pensaba que era difícil pero sencillo. Que bueno, imagina que me pasara a mí... Todas esas páginas con tantas horas escondidas entre líneas, fantasea, créete por un momento que alguien decide publicarte.

Pero claro, ya que tienes suerte, te toca el gordo (o sea, nada de simple suerte sino muuuuy buena suerte, suerte de primera calidad) y ese alguien sería alguien importante. De esos que trabajan con premios Planeta y Nobel. Pensaba que eso sería la felicidad: me publican, tengo un mínimo de éxito y puedo vivir de las tonterías que escriba. (¿Alguien ha visto La ventana secreta? Pues eso, Johnny Deep en versión femenina, durmiendo y escribiendo todo el día en una casa como la suya en la película).

Pero digo pensaba. Porque no es difícil pero sencillo. Es difícil Y complicado. Quizá soy la única que aún no se había enterado, pero... ¿sabíais que un autor suele llevarse sólo el 10% de las ganancias de sus libros? El 10%!!!!! Pero dónde se ha visto eso??!!!?? Estoy tan indignada que ahora cambio de estrategia. Tanto trabajo para que luego se lleven los demás la mayor parte del pastel... Nada, no, me niego. Así que ahora me decanto por la moda de hace siglos: yo lo que quiero es un mecenas.

16 de abril de 2008

Memeces

X me ha nominado para ser una de sus ocho víctimas de esas cosas que circulan por Internet y que consisten en decir memeces sobre uno mismo... y que a mí me encantan, por cierto =)
Las reglas son decir ocho cosas sobre ti mismo que nadie más conozca y después, nominar a otras ocho pobres personas. 

La segunda regla, como siempre, me la salto. Quien quiera lo hace y ya... no es por nada, simplemente darle a esto un poco de anarquía, que es Internet, el mundo (casi) sin normas!! 
Y sobre la primera regla, sepan ustedes ya de antemano que, aunque puedo ser complicada y poco comunicativa, en ninguno de los casos llego a extremos como tener ocho peculiaridades de las que no se haya enterado nunca nadie... pero bueno...

Preparados? 

1.- Tengo debilidad por los zapatos. Es algo de familia...pero una debilidad al fin y al cabo. Me encantan!! Nunca me puse a contar los pares que tengo para no sentirme una compradora compulsiva superficial que, teniendo tanto, aún quiere más (que seguro que lo soy)... pero es que es una tentación demasiado grande!!!

2.- No creo en los medicamentos. Esta frase la oí una vez en una serie y me la apropié (señores de los derechos de autor, es mi único pequeño pecado, perdónenme, no volverá a ocurrir). Soy anti-pastillas para el dolor de ___ (y ahí escribes cualquier dolor que se te ocurra). Ya puedo tener la cabeza a punto de explotar, que prefiero sufrir a tomarme algo. Mi teoría (nada científica porque soy de letras) es que atiborrarse a medicamentos por cualquier molestia no debe beneficiar en nada al cuerpo... me va más pensar en todo ese rollo de la sabiduría del cuerpo y de su poder de autocuración. En mi caso funciona, llevo tantos años sin ponerme enferma que ya ni me acuerdo de qué es eso.

3.- Fui vegetariana durante medio año. Sí, pasé seis meses sin comer ningún producto animal y salí viva... incluso era feliz sin bocadillos de jamón serrano! Y lo seguiría siendo si no fuera porque me pudieron las "presiones externas"... llegó un momento en que odiaba tener que comer fuera de casa porque yo siempre era una molestia...

4.- He sido morena, rubia, pelirroja... Y hasta violeta! (si es que eso se puede decir...) Finalmente, dejé de luchar contra la naturaleza y libré a mi pobre pelo castaño de la tortura de los tintes. Y mi bolsillo también lo agradece =)

5.- Tomo café fuera y té en casa. Manías que tiene una. El café sólo me sabe bien si lo tomo en alguna cafetería o restaurante y lo contrario con el té, solamente me gusta el que me hago yo misma.

6.- Tengo un cuento publicado! Que ya sé que no es como si me hubiera tocado el Planeta, pero de todas formas me puedo morir tranquila... mis letras han quedado imprimidas y las han podido leer aunque sólo sea un par de personas desconocidas.

7.- Soy una pintora frustrada. Veo materiales de pintura y siento cosquilleos por la espalda y la necesidad imperiosa de comprarlos y crear obras maestras... y, hay que reconocerlo, algunas de mis ideas para cuadros son realmente buenas... pero, como es costumbre de cualquier pintor que se precie, primero hago un boceto y como siempre es tan decepcionantemente poco parecido a mi imagen mental, lo dejo por imposible. Quizá en otra vida.

8.- Cada día estoy más convencida de que le robo los sueños a otras personas. En el sentido literal: tengo sueños en los que yo no soy yo (al menos no como me veo en el espejo) y estoy rodeada de gente que mi yo del sueño debe conocer muy bien y en lugares totalmente desconocidos para mí en la vida real. Si alguien tiene el mismo problema, por favor, póngase en contacto, porque puede que quien se encarga de distribuir los sueños haya tenido un error técnico.

 

14 de abril de 2008

Bendita imaginación

Puedes ponerte cómodo. Túmbate, cierra los ojos, no pienses. Yo encenderé un par de velas y escucharé tu respiración... y luego empezaré a susurrarte al oído historias para no dormir. Todas inventadas pero ninguna mentira porque todas tendrán algo nuestro perdido entre las sílabas. Dulces y agresivas. Blancas, grises, negras. Con gotitas agridulces, pero siempre con finales felices (ya hay suficientes tristes en la vida real). 

Esperaremos... y, un día, viviremos todas esas historias en una. Y habrá valido la pena.

(A veces puede parecer que soy tan frágil que terminaré rompiéndome, que la situación es superior a mí... a veces hasta yo misma lo creo... pero no. Siempre y cuando tenga a mi imaginación y algo de papel, no.)

7 de abril de 2008

...




... y sé que es muy cliché decirte
que cada día que paso contigo es el nuevo mejor día de mi vida
...
y estoy revolviendo en mi cerebro, buscando una nueva y mejorada manera
de decirte que significas más para mí de lo que soy capaz de expresar
...
lo nuestro va a ser lo mejor que hayamos visto
...
si alguien podía hacerme mejor persona, ése eras tu
todo lo que tengo que decir es que debo haber hecho algo bueno
llegaste un día y cambiaste mi vida
todo lo que tengo que decir es que debo haber hecho algo bien
...

3 de abril de 2008

Días naranjas

Me da rabia, pero en días así no lo puedo evitar. Me doy cuenta que no puedo ser siempre la persona alegre y optimista en la que poco a poco me voy convirtiendo (o eso creo)... y me da rabia. Porque en días como éstos vuelvo a sentir...

...que soy una egoísta a la que le encantaría que el mundo girara en torno a sus necesidades
Que, en el fondo, sigo estando sola
Que odio las distancias y que cada día las soporto un poco peor
Que me lamento por todo lo que no tengo y me olvido de lo que sí
Que se me vuelve a llenar la cabeza de dudas estúpidas
Que me entra tanto miedo que sólo tengo ganas de dormir y dormir
Que me construiría mi propio caparazón y me enterraría bajo tierra indefinidamente
Que me ahogo en vasos de agua
Que todo me parece misión imposible, todo es lejano y tan, tan difícil

La suerte es que antes me encallaba en estos días naranjas. Ahora, ya sé la fórmula para cambiar de color. Simplemente, tomarme aproximadamente medio litro de zumo de naranja. Y es automático, vuelvo a ser otra vez mi yo casi ideal...

(El color de estos días puede cambiar según la persona. Para mí son naranjas porque no logro encontrarle su encanto, me parece el color más feo del arcoiris)